Ficha técnica
Autor/a: Laura Gallego
Género: Fantasía, misterio, romántica
Fecha de publ.: Noviembre 2014
Editorial: Minotauro
Páginas: 496
Puntuación: 7/10
Sinopsis
Los pintores de la Academia de los Portales son los únicos que saben
cómo dibujar los extraordinarios portales de viaje que constituyen la red de
comunicación y transporte más importante de Darusia. Sus rígidas normas y su
exhaustiva formación garantizan una impecable profesionalidad y perfección
técnica en todos sus trabajos. Cuando Tabit, estudiante de último año en la
Academia, recibe el encargo de pintar un portal para un humilde campesino, no
imagina que está a punto de verse involucrado en una trama de intrigas y
secretos que podría sacudir los mismos cimientos de la institución.
Opinión
Cuándo mi madre me regaló este libro no os imagináis la cara que se me quedó. Fue una completa decepción, pero luego me arrepentí totalmente de haber puesto mala cara, pues ha sido un libro que realmente ha valido la pena leer.
No lo juzgué por la portada sino más bien por el género, y fue un error completamente grande.
El libro te trasporta a unos tiempos ficticios, pero que tienen cierta semejanza a la época medieval. En este libro se cuentan tres historias paralelas que empiezan pareciendo que no tienen nada que ver, pero obviamente están conectadas.
Estas historias son la de Tabit, un estudiante de la Academia, en la que se estudia cómo hacer portales en superficies lisas a base de pintura de boradita, que por cierto, se crea en las minas, dónde trabaja un/a joven (ya veréis porque no os digo el sexo ;) ) que un día decide marcharse de estas.
Además el proyecto final de Tabit para convertirse en Maese (pintor de portales) es pintar un portal en la casa de una familia de campesinos, de la cuál también se habla.
La historia ha estado muy interesante y realmente te dejaba con intriga, con la forma de hablar y contar las cosas de la autora no he tenido ningún problema ya que al haberme leído ya varios de sus libros, ya sabía que su forma de escribir es genial.
Por otra parte, no me ha gustado la forma en la que empieza la historia ya que confunde un poco y al principio me pareció un poco pesado.
Se lee con normalidad (ni muy fácil ni muy difícil).
Frase que me ha marcado: No existen fronteras para aquellos que se atreven a mirar más allá.
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